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Formación Financiera de tus Hijos III: Encausando a tu hijo adolescente

Mauricio Priego 03/Ago/2011 0

Hacia  el final de la primaria y durante la secundaria, tu hijo o hija busca definir su identidad y reforzar su autoimagen. Descubre que papá y mamá no son infalibles y comienza su lucha por que se respete su forma de pensar y ver el mundo. Durante esta etapa las hormonas se suman al ya de por sí complejo entarimado emocional de quien ya no se ve a sí mismo como niño, aún que todavía no es reconocido como un joven. Es el momento de la adolescencia.

Si bien uno de los mayores retos de los padres es el lograr relacionarse con su hijo adolescente continuando con su formación, el deseo del adolescente de ser reconocido y valorado, así como de lograr cierta independencia de la autoridad, puede ser inducido para avanzar en su formación financiera, aprovechando los conocimientos y habilidades adicionales que ha adquirido.

En la búsqueda de su identidad y su lugar (10 a 16 años)




 La habilidad de generar ingresos

  • Una de las habilidades financieras más importantes es la creatividad e iniciativa para generar ingresos, y la adolescencia es el momento ideal, por lo ya expuesto, para motivarla. Si entre los adultos existen tantas personas inconformes con su empleo o su sueldo desgastándose en una desmoralizante rutina, es precisamente por un bajo desarrollo de esta habilidad.
  • Ante el incremento de sus gastos al tener una vida social cada vez más activa con su círculo de amigos, es normal que se vea en la necesidad de incrementar igualmente sus ingresos. Algunos buscarán esos ingresos adicionales por iniciativa propia, otros requerirán de tu sutil impulso, pero en todos los casos evita solucionar su problema simplemente abriendo tu cartera.
  • Opción 1: Hinchando las velas del emprendimiento
    • Apoya las iniciativas que tenga tu hijo de incrementar sus ingresos a través de emprendimientos. Venta de refrescos y golosinas en el parque, lavado de coches o baño de mascotas de los vecinos, o el cuidado de niños pequeños del vecindario mientras los papás salen de noche, son algunas de las actividades comunes realizándose normalmente durante los fines de semana.
    • De no tener tú o tu pareja experiencia en emprendimientos, o  más aún, si los ven como un riesgo, no duden en asesorarse con algún familiar o amigo de toda su confianza al cual reconozcan como emprendedor.
    • Apoya a tu hijo con la inversión inicial y en determinar el precio de sus productos o servicios, el cual debe dar prioridad por motivos de autoconfianza al rápido desplazamiento de los productos sobre el obtener amplios márgenes de utilidad.
    • El primer objetivo debiera ser lograr que su emprendimiento sea autosuficiente, es decir, que de sus propias ventas obtenga el dinero suficiente para reabastecerse de los productos o materia prima que requiera.
    • En el caso de que su emprendimiento sea a través de servicios, indúcelo a iniciar en casa y con familiares cercanos para tomar experiencia, enseñándole si lo necesita y asesorándolo si lo solicita.
  • Opción 2: El trabajo en sus tiempos libres
    • De tener un negocio familiar, invítalo a participar bajo condiciones semejantes en cuanto a derechos y responsabilidades que los demás empleados.
    • No dudes en recomendarlo para integrarse al negocio de un familiar o amigo cercano o a alguno de los comercios existentes en la zona donde vives, siempre en condiciones semejantes a los demás empleados.
    • Si tu hijo o hija ya tiene preferencia por alguna profesión o giro de negocio futuro, ayúdalo a conseguir un puesto en un lugar donde pueda adquirir experiencia.
  • En todo momento, claro está, debiera respetarse la prioridad que tienen el colegio, el estudio y las actividades culturales, deportivas y lúdicas en el desarrollo del adolescente.

La habilidad de planeación presupuestal

  • Durante la etapa anterior (los primeros años escolares) se estuvo trabajando en formar esta habilidad en tu hijo o hija. Sin embargo, al incrementarse sus ingresos y tener más gastos, es recomendable que de forma sencilla empiece a registrar la distribución que dará a sus ingresos en alguna libreta con el fin de que tenga visión y sensibilidad del uso que le da al dinero.
  • Comparte con tu hijo o hija esta sencilla fórmula para distribuir el fruto de su esfuerzo, evitando recurrir a tu autoridad para obligarlo a seguirla.
    • Primero, separar lo necesario para resurtirse (reinversión) en caso de tener algún emprendimiento
    • Después, separar un porcentaje para capitalizarse (ahorro)
    • Separar otro porcentaje – quizá el 10% – para donarlo a causas nobles o altruistas (Solidaridad)
    • Finalmente, disfrutar sanamente de los recursos obtenidos por su esfuerzo.

La habilidad de planeación financiera

  • Otra habilidad importante a adquirir es la planeación financiera, en este caso con el objetivo de que aprenda a manejar plazos y rendimientos. Si consideras que tú mismo requieres fortalecer estos puntos te recomiendo la serie Estrategias de Ahorro e Inversión. (Parte I: Cuentas de Ahorro, Parte II: Cuentas de Inversión, Parte III: Desarrollo tu estrategia personal)
  • Asesóralo en diferenciar sus objetivos financieros (finalidad de su dinero) en aquellos que son de corto plazo, de los que son de mediano y largo plazo.
  • Aquella cuenta que habías abierto para él o ella cuando eran más chicos déjasela para que él tenga sus propia cuenta de liquidez inmediata. Con ella podrá aprender a manejar los plásticos (en este caso tarjeta de débito) y a tener su propia cuenta eje.
  • Abre una cuenta de ahorro a un mes para que tu hijo deposite en ella los recursos que desee ahorrar para sus objetivos personales de mediano plazo. Esta cuenta, aún que por motivos de regulación bancaria estará a tu nombre (tu hijo es menor de edad) deberá ser para uso exclusivo de tu hijo o hija, siendo recomendable que seas tú quien la administre.
  • Abre una cuenta en algún instrumento de deuda (Cetes, Fondos de Inversión) con horizonte de inversión de mediano a largo plazo para transferir a ella el dinero que hasta este momento hubiese ahorrado tu hijo en su cuenta de ahorro. Recordemos que éste es su Fondo Personal de Ahorro en el cual no debiera haber retiros. Fomenta en tu hijo depositar periódicamente dinero en esta cuenta para incrementar su fondo. Nuevamente deberá ser para su uso exclusivo siendo tú el administrador.
  • Aunque seas tú quien administre las cuentas a plazo y de inversión, procura que cualquier movimiento que se haga lo realices junto con tu hijo, dejando, si así lo prefieren, que sea él quien gire las instrucciones. Revisen juntos, al final del mes, los rendimientos de los diferentes instrumentos utilizados para observar su comportamiento.

La gestión de las deudas

  • Para este momento será normal que en la escuela y sus otras actividades tu hijo pida y otorgue préstamos entre su círculo de amigos, así como te solicite a ti adelantos en su domingo o gastada. Por el momento lo más delicado para su formación es que no viva endeudado:
    • Enséñale a no vivir a costa del futuro. Si requiere más dinero, siempre la mejor opción será generar un nuevo ingreso.
    • Promueve el que afiance su paciencia y templanza financiera: no todo tiene porqué adquirirse inmediatamente y de forma abrupta. Es un importante obstáculo en las finanzas de cualquiera el doblegarse a sus propios caprichos.
    • Cualquier deuda que adquiera deben pagarse en la fecha acordada, registrándola en su presupuesto personal
  • Mantén el acuerdo, en el caso de requerir productos caros con respecto a sus ingresos, de que alcanzado cierto monto tú le des el importe faltante en vez de hacerle un préstamo.

Puntos adicionales a tomar en cuenta

  • En esta etapa poco a poco dejas de ser su maestro, por lo que busca convertirte en su consejero: Respeta su espacio para que tome sus propias decisiones y enfrente sus riesgos, manteniéndote próximo para escucharlo, observarlo y apoyarlo de ser el caso. Es importante para su desarrollo que sienta que lleva el timón de su barco.
  • Al apoyarlo y considerar sus opiniones, tu hijo sentirá que confías en él con lo cual reforzarás los lazos entre ustedes.
  • Celebra sus éxitos y ayúdale con sutileza a descubrir y atacar sus zonas de oportunidad.
  • Continúa alentando en tus hijos la generosidad, sencillez y solidaridad, virtudes muy valiosas para una gestión financiera basada en valores.

Buscando diferenciar su propia identidad de la tuya, tu hijo o hija adolescente se vuelve crítico de tus actitudes, de tus acciones, de tus decisiones… observando muy de cerca tus incoherencias. Más que en cualquier otra etapa de su vida requieres enseñarle con el ejemplo, con sencillez y sin protagonismos, dejando los sermones a un lado. El que tú valores sus esfuerzos y demuestres en acciones la confianza que le tienes, manteniéndote cerca para escucharle, y apoyándolo y asesorándolo cuando lo requiera, será la llave para que surja de la adolescencia un joven seguro, responsable, con valores morales sólidos para enfrentar la vida… Y con una relación hacia sus padres fortalecida, basada en la confianza, el respeto mutuo y el amor filial.

Nos vemos en la siguiente y última entrega: La consolidación de la formación financiera en los primeros años de la juventud.

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