Pocas cosas me molestan tanto como aquella gente que engaña a personas para aprovecharse de su necesidad. Cada vez me llegan más correos y mensajes de personas que buscan orientación sobre falsos apoyos por COVID-19, ya que cayeron en uno de estos fraudes. Este artículo busca ayudar a la comunidad a identificarlos para evitarlos.
Haciendo mal uso de los avances de la tecnología, es muy sencillo imitar documentos, sitios web, correos e incluso tarjetas con banda magnética que son prácticamente idénticos a los originales. Aprovechando lo anterior, gente sin escrúpulos está falsificando programas de asistencia de los diferentes niveles de gobierno, buscando engañar a personas y quitarles su dinero.
La buena noticia es que, sin importar qué tan realistas sean los documentos apócrifos, es relativamente sencillo identificarlos si nos fijamos en los siguientes detalles:
1. No tienes por qué pagar por apoyos por COVID-19
Éste es el punto más importante.
Bajo ninguna circunstancia las entidades gubernamentales, bancos, ni organismos privados, piden dinero por registrarte en los programas de apoyo.
Tampoco se requiere pagar para activar tarjetas, cubrir costos administrativos, o agilizar los procesos.
Desde el momento en que te estén condicionando el apoyo a que pagues cualquier cantidad de dinero, seguramente es un fraude.
2. Verifica la dirección de Internet de las páginas de registro
Debido a la necesidad de llegar al máximo número de personas en el menor tiempo posible, gobierno e instituciones han publicado formularios en Internet para que, quienes requieran del apoyo, se registren.
Sin embargo, hay multitud de formularios de registro falsos, siempre con imágenes que les hacen parecer oficiales. ¿Y para qué querrían tus datos? Desde robo de identidad hasta extorsiones telefónicas, pasando por la venta de tus datos para campañas publicitarias.
Por ello, no hagas caso a ligas que te lleguen por correo, aplicaciones de mensajería o redes sociales, así te las comparta tu mejor amigo. Lo mejor es que, si estás interesado en algún programa de apoyo, lo busques dentro del portal oficial del gobierno (cuya dirección siempre termina con «.gob.mx»), o en la página de tu banco.
3. Confirma que las cuentas en redes sociales sean las oficiales
Las redes sociales son el canal idóneo para propagar apoyos por COVID-19 falsos. Siempre con imágenes que parecen institucionales, brindan teléfonos e información falsa, ligas a formularios apócrifos como los descritos anteriormente, e incluso cuentas falsas en la red social.
Nuevamente, aún si la información te la comparte un familiar de toda tu confianza, confirma que la cuenta que la publica sea la oficial. Y, ¿Cómo podemos confirmarlo?
En las principales redes sociales, las cuentas oficiales, es decir, las verificadas por la red social, son identificadas con una palomita dentro de un círculo azul junto a su nombre.
Les comparto algunos ejemplos:
4. Cuidados con el correo electrónico
Históricamente, el correo electrónico ha sido la vía a través de la cual virus, ransomware y otros cibercriminales afectan a los usuarios incautos, haciéndose pasar por correos oficiales o de instituciones confiables. No es de extrañar que se utilice para propagar apoyos por COVID-19 falsos.
- Si no conoces al remitente, elimina el correo sin abrirlo
- No hagas clic a ligas contenidas en el correo, a menos que hayas confirmado con el remitente su autenticidad
- No descargues archivos, y mucho menos los abras, hasta que confirmes con el remitente su autenticidad
5. Cuidados en llamadas telefónicas
Realizar fraudes a través de llamadas telefónicas es otro método tristemente efectivo.
Si bien es común que, como parte del proceso para la asignación de apoyos por COVID-19, llamen por teléfono al beneficiario, esto es para verificar la información capturada durante la inscripción al registro.
Si no te has registrado en ningún programa de apoyo, desconfía de llamadas que recibas informándote que has sido seleccionado para recibir el apoyo.
En general, nunca brindes ni confirmes tu información personal, así como tampoco la de familiares o de personas que vivan contigo.
En todos los casos, es preferible que preguntes quién te está otorgando el apoyo, y, a través de los canales oficiales, confirmes que sea cierto.
Ahora que ya sabes cómo identificar a esta gente sin escrúpulos, sigue la recomendación que salvó de secuestros y abusos sexuales a toda una generación:
Dile no a esa persona, y cuéntale a quien más confianza le tengas
¡Éxito!
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Referencias
- Estafadores disfrazados de prestamistas, caso de estudio – PractiFinanzas
- Alerta Bienestar sobre falsos apoyos por COVID-19 – El Universal
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