En este tiempo de redes sociales, correos electrónicos y teléfonos inteligentes, prácticamente los únicos correos físicos que recibimos son publicidad, recibos por servicios, estados de cuenta o cartas de cobranza. Y como muchos de ellos los podemos consultar en línea desestimamos su importancia, sin tener en cuenta que son clave para ser víctimas de robos o fraudes.
Suplantación de domicilio
Suplantación de domicilio – Fraude por medio del cual una persona brinda como domicilio una vivienda con la cual no tiene relación alguna, buscando con ello no ser contactada por bancos, comercios o acreedores en general.
Para sacar cualquier préstamo o crédito, te solicitan un comprobante de domicilio, ¿Verdad? Siendo, por lo general, un estado de cuenta bancario o algún recibo de luz, agua o telefonía recientes. Y de hecho, en la gran mayoría de los casos, no requieren siquiera estar a tu nombre.
Al dejar estados de cuenta o recibos al alcance de terceros, ya sea en la entrada de tu casa, el buzón o la humilde bolsa de basura, brindas a personas que buscan defraudar a comercios o instituciones financieras la oportunidad de «demostrar», a través de documentos reales, que viven en tu casa.
Ahora bien, ¿Cuál es el riesgo para ti y tu familia? Que la puerta que van a estar tocando, cuando el defraudador no pague, va a ser la tuya. O peor aún, que tengas que demostrar que tus bienes son realmente tuyos cuando lleguen buscando embargar al deudor real.
Robo de Identidad
Robo de Identidad – Fraude por el cual una persona se hace pasar por otra, asumiendo su identidad en público o en privado, generalmente para acceder a recursos, obtener créditos u otros beneficios de la persona a quien se robó la identidad.
En estados de cuenta y recibos viene tu nombre y dirección completos. Con estos datos alguien se puede hacerse pasar por ti para solicitar préstamos o créditos. Y entonces, para efectos legales, el deudor serías efectivamente tú, poniendo en riesgo tu patrimonio.
Ingeniería Social
Ingeniería Social – Manipulación de una persona a través de técnicas psicológicas y habilidades sociales para cumplir metas específicas, como, por ejemplo, defraudarla a ella o a un tercero.
Junto con tu nombre y dirección, en estados de cuenta y recibos viene información sensible, como dónde sueles comprar, qué lugares has visitado o tu capacidad de pago entre otros.
Con esta información, complementada con la que encuentren en redes sociales, es sencillo que el defraudador contacte a tus amigos o familiares haciéndose pasar por ti para pedirles dinero, afirmando algún accidente o urgencia económica.
Secuestro
El que terceros conozcan tu capacidad de pago, límites de crédito, o saldo en cuentas de ahorro o inversión, podría volverte blanco para secuestro. Incluso secuestro exprés, en el cual te obligan a realizar retiros de tu tarjeta de crédito o cuentas de débito en cajeros automáticos para entregarlo a tus captores.
Recomendaciones para que no usen tus estados de cuenta en tu contra
- Procura recibir de manera electrónica estados de cuenta y recibos
- Evita imprimirlos a menos que sea imprescindible
- Solicita a quienes te manden aún estos de cuenta y recibos en físico, que dejen de mandártelos impresos
- Si no hay más opción que recibirlos en papel, garantiza que terceros no puedan tener acceso al contenido de tu buzón
- Retira el contenido de tu buzón todos los días
- En cuanto ya no requieras el documento físico, oculta tu nombre y dirección con marcador negro y destrúyelo en el menor número de partes posible
Si has sido víctima de alguno de los delitos anteriores, o conoces otras recomendaciones para no ser víctima de ellos, compártenos tu experiencia en los comentarios. De esta manera ayudamos a la comunidad para vivir de manera más segura.
¡Éxito!