Se acerca la época navideña, y con ella el pago adicional quizá más esperado por quienes tenemos un empleo: el aguinaldo. Si bien esta prestación nace precisamente para que los obreros tuviesen recursos frescos para disfrutar las fiestas decembrinas, hoy en día se utiliza para el pago de deudas, mantenimiento del hogar, adquisición de bienes de alto costo y, en algunos casos, para incrementar el ahorro personal o familia. El problema es que para muchos no alcanza, persistiendo la sensación de que se escapa entre los dedos, siendo lo idóneo sentarse a planear en qué se utilizará el dinero para así sacarle el máximo provecho posible.
Al aguinaldo, al igual que nuestros demás ingresos, lo idóneo es presupuestarlo. Pero, ¿cómo hacerlo teniendo tantos anhelos, pagos, compromisos sociales, y deudas qué cubrir? Y eso sin contar el apoyo que los padres damos a Santaclaus, Papá Noel o los Reyes Magos. Una forma es seguir esta fórmula que puede llegar a ser de mucha utilidad:
- Destina el 40% para costear tu temporada navideña. Es una realidad que la cena de Navidad y año nuevo, respetando el significado religioso que tiene para muchos, es una oportunidad de integración familiar. Adicionalmente, los regalos y obsequios son parte de nuestra cultura, aunque es claro que no se justifica que se adquieran productos caros y menos aún que te endeudes por adquirirlos. Adicionalmente, no podemos olvidar que es época de fiestas, compromisos sociales, ¡de vacaciones de los niños!, lo que normalmente genera gastos pequeños pero que en conjunto significan una gasto importante (los llamados gastos hormiga). Al hacer tu presupuesto toma este 40% y distribúyelo dando prioridad a lo que sea más importante para ti, teniendo en cuenta que no debes rebasar este porcentaje y evitar endeudarte.
- Separa otro 40% para cubrir tus compromisos financieros. Si tienes deudas utiliza esta rebanada de tu aguinaldo para cubrir las máximas posibles, empezando por aquellas donde tus pagos estén atrasados y continuando con aquellas donde tu pago tenga el mayor impacto posible. De no tener deudas o de quedarte un excedente después de pagarlas, invierte ése dinero en el mantenimiento de tu casa, en el enganche de un auto, en electrodomésticos, en provisionar las vacaciones de tu familia o los 15 años de tu hija… es decir, en aquello que anhelas. Si bien es importante ahorrar y planear para el futuro, también es importante que te sientas satisfecho por tu trabajo, consiguiendo aquellos objetivos materiales que sean de tu interés. Nuevamente evita en lo posible endeudarte, siendo válido, dependiendo de tus planes particulares, incrementar este porcentaje a partir de excedentes que te queden después de separar lo necesario para costear la temporada navideña.
- Separa un 10% para incrementar tu fondo personal de ahorro. Da preferencia a objetivos de largo plazo como puede ser tu retiro o capitalizarte para poner un negocio. Es válido que separares a su vez un porcentaje – sugiero no muy grande – para fortalecer provisiones de corto plazo como es el fondo de emergencias. A diferencia de los casos anteriores, aquí sí es válido – y recomendable – que en lo posible incrementes el porcentaje, tomando el excedente que tuvieses de los dos rubros anteriores.
- El 10% restante úsalo para llevar felicidad – o disminuir las privaciones – a alguien que realmente lo necesite. La caridad y la solidaridad son valores que siempre deben estar presentes en nuestra planeación financiera, ya que son ellos los que dan humanidad a las frías finanzas. Compra juguetes y llévalos a niños de las zonas marginadas, coopera con la cena de algún hospicio, lleva ropa o cobertores a casas humildes para que sobrelleven la que también es la temporada más fría del año. Sin importar tu condición actual siempre habrá alguien más necesitado que tú, y ver su rostro radiante ante un obsequio no esperado, o ver la esperanza renacer en su mirada al ver llegar la ayuda que tanto necesitaba, es el mayor regalo que puedes recibir en navidad. Hazlo y verás.
Antes de concluir te doy dos últimos consejos para que llegues mejor preparado a las fiestas decembrinas:
- Evita la mala práctica de irte endeudando durante el año pensado que, cuando llegue diciembre, podrás pagar las deudas con tu aguinaldo. Al hacer esto lo que consigues es erosionar un recurso futuro – el aguinaldo – siendo que en la gran mayoría de las veces el endeudamiento es excesivo por lo que no alcanza a cubrirse únicamente con el aguinaldo… además de adquirir mayores deudas para tener las cenas navideña y de año nuevo, así como para regalar cualquier pequeño detalle a los tuyos, Como vemos, lo único que obtienes es una deuda mayor.
- No te esperes al aguinaldo para presupuestar tus gastos navideños o tus pagos anuales como la tenencia, predial, inscripciones escolares o seguros. Procura durante el año ir alimentando una provisión para cubrir esos gastos. Es decir, si sabes que los regalos de tu familia y la cena navideña significan $2500 por decir una cantidad, en lugar de esperar al aguinaldo para cubrirlo separa una cantidad cada quincena, por ejemplo $100, de forma que llegado diciembre tengas ya $1200 debiendo tomar únicamente $1300 de tu aguinaldo.
Y no olvides lo que por muchos años la PROFECO (Instituto Nacional del Consumidor en aquellos años) recomendaba para estas fechas: Regala afecto, no lo compres. (Recordar es volver a vivir. Al final del artículo les dejo el video de aquellos años)
Si tienes alguna experiencia en la distribución de tu aguinaldo que desees compartir, no dudes en hacerlo compartiéndonos tus comentarios.
Temas relacionados
- 10 Consejos para la elaboración de tu presupuesto
- La importancia del flujo de efectivo
- Las tácticas de ahorro – preparando tu futuro (Provisiones, Reservas y Fondos)
- Qué hacer cuando lo que tienes que pagar es más de lo que ganas
- Estrategias para uso de Tarjetas de Crédito I. Tips para usarlas sin endeudarte
- El Costo Anual Total (CAT) – Que es, para que te sirve y calculadoras para obtenerlo
Para alimentar la nostalgia
- Comercial de 1982 del Instituto Nacional del Consumidor Regala Afecto, no lo Compres
Por un error de dedo en mi comentario anterior puse Mauricio Pliego, siendo que es Priego…ofrezco una disculpa!!
No te preocupes, es parte de la diversión 😉
Y sí, como dices, muchas son las personas a las que no les alcanzarán sus ingresos. Sin embargo las oportunidades están ahí para el que se arriesgue a tomarlas. Es cierto que muchas personas no ganan lo suficiente, pero habría que ver si están dispuestas a pagar el precio de ganar más: Capacitarse, tomar el control de sus finanzas, desarrollar su habilidad de generar ingresos. México está entre las 20 principales economías del mundo, y esa ventaja es algo que hay que saber capitalizar.
Todas las sugerencias para hacer que el aguinaldo rinda están perfectas…esa es la idea: que el dinero extra que nos dan a fin de año nos sea de utilidad y nos ayude a sobrellevar un buen fin de año, con todas las festividades y gastos adicionales que se tienen por las fechas de que se trata. Sin embargo y dadas las condiciones económicas del país, es algo difícil de conseguir. Los indicadores financieron, los índices bursátiles, los números bancarios pueden decirnos mil cosas, pero al final del día la única realidad es que el país vive una situación difícil que hace que un altísimo porcentaje de los mexicanos tenga problemas con el dinero y su poder adquisitivo. Yo estoy convencido que hay ocasiones en que, por mucho que nos organicemos y tratemos de hacer rendir la prestación de fin de año, ésta se nos vá entre las manos como arena ante los ojos desesperados de su dueño y la impotencia de no poder retener por más tiempo ese dinero. Aqui habría que entrar a analizar cuestiones de fondo y de ver que es lo que en realidad pasa en México y sus habitantes. Es preocupante ver como en el país del hombre más rico del mundo, tambien se encuentran los hombres más pobres del mundo, pero eso sí con un buen ánimo para intentar pasar unas bonitas fiestas con lo poquito que les quede. Saludos a mi amigo Mauricio Pliego.