Frecuentemente recibimos noticias relacionadas con el peligro que representa la banca móvil. Incluso, casos específicos de personas a quienes les roban sus ahorros o solicitan créditos a su nombre desde las aplicaciones bancarias instaladas en su celular. Pero ¿En realidad corremos tanto riesgo? En este artículo les comparto la fría realidad, así como recomendaciones para no ser víctimas de este tipo de delincuencia.
El riesgo real de las aplicaciones bancarias móviles
En términos generales, es más sencillo para un delincuente cualquiera robarnos el dinero y bienes que llevamos con nosotros, ya que puede utilizarlos inmediatamente sin necesidad de herramientas especiales o conocimientos específicos.
En cambio, en el caso de un celular con las configuraciones de seguridad adecuadas, se requiere de alguien con conocimientos técnicos en informática y un equipo de cómputo para poder desbloquearlo.
Adicionalmente, si bloqueaste el IMEI (El número único del celular a nivel mundial), entonces tiene que ser un hacker experto para poder acceder a Internet con ese equipo.
Finalmente, todo lo anterior no le servirá al ladrón de nada, si tú tienes correctamente configurada la seguridad de tus aplicaciones bancarias móviles.
Desde luego, si lograse entrar a la banca móvil de tu banco, el delincuente podría hacer transferencias o solicitar créditos a tu nombre entre muchas otras operaciones. Pero, como ya vimos, son muchos los pasos que tiene quedar… Y muchos de ellos dependen de que tú le hayas facilitado el camino.
Costo-beneficio de la Banca Móvil
No podemos hacer una evaluación objetiva del riesgo, si no tomamos en cuenta también los beneficios que nos ofrecen las aplicaciones bancarias.
El fraude bancario más común es la clonación de tarjetas plásticas, seguido por la usurpación de identidad en compras por Internet. Y ambos riesgos pueden ser eliminados a través de las aplicaciones bancarias.
Lo anterior se debe a que los servicios de Banca Móvil te permiten, desde bloquear tus tarjetas plásticas para que no puedan realizarse retiros en cajeros automáticos ni compras en comercios, hasta bloquear tus cuentas para no poder hacer compras por Internet.
Lo anterior aunado a la facilidad de hacer transferencias, pagar tus tarjetas, revisar movimientos, … En fin, el poder de tener una sucursal bancaria en tus manos.
Recomendaciones de seguridad al usar aplicaciones bancarias
No actives la seguridad biométrica de las aplicaciones bancarias
Estando dormido, drogado con engaños o borracho por gusto, cualquiera puede tener acceso a tu celular y a tus cuentas bancarias con sólo poner tu dedo en el lector de huellas digitales, o tomando una imagen de tu rostro.
Tampoco le permitas «recordar» tu usuario
¡Le estás ahorrando a la delincuencia la mitad del camino! Es mejor capturar tu usuario y contraseña cada vez que los vayas a utilizar. Cierto, es engorroso, pero es la mejor opción. Y, desde luego, no tengas escrito en las notas o documentos de tu celular el usuario y contraseña.
No caigas en la trampa de la Ingeniería Social
Nunca, NUNCA, des información a quien te llame por teléfono, te contacte por WhatsApp o a través de mensajes de texto (SMS). Mucho menos por medio de las redes sociales.
Si te llaman supuestamente de tu banco y te piden cualquier dato, así sea confirmar la información que te están brindando por más precisos que los datos sean, cuelga y marca al número que aparece detrás de tu tarjeta de crédito/débito, o en tus estados de cuenta.
Evita también los juegos que están tan de moda en las redes sociales, donde te piden que des ciertos datos para decirte que personaje de Marvel serías, cual sería tu personaje histórico, o cual es la aportación que das a quienes te rodean. Parecen inofensivos… Son muy populares… Pero piensa: Toda esa información que estás brindando, ¿Quién la está recibiendo? ¿Con qué intenciones?
Por otro lado, a tus perfiles sociales – que en todas las redes son públicos -, sólo ponles la información indispensable para que te encuentren tus amigos (si es lo que quieres), evitando compartir de forma pública información de tu familia, intereses, trabajo y pasatiempos entre otros (Esto incluye fotografías).
Esta recomendación la dan los bancos, la CONDUSEF, blogueros, periodistas financieros… ¡Quizá ya estés hastiado de oírla! Pero, tristemente, sigue siendo hasta el día de hoy la manera más común de conseguir los datos necesarios para cometer fraudes bancarios y por Internet.
Bloquea inmediatamente la línea y el IMEI en caso de pérdida o robo
Para ello comunícate con tu compañía celular tan pronto como puedas, desde el primer teléfono del que puedas disponer.
El bloqueo de la línea impide acceder a tu línea celular. De nada sirve cambiar el chip a otro con una línea disponible porque, al cambiar de número, las aplicaciones bancarias se bloquean en el equipo de forma automática.
Sin embargo, lo anterior no impide el acceso a través de Internet (Por ejemplo, desde una red WiFi). Para ello requieres bloquear la clave IMEI de tu equipo celular.
La clave IMEI es un número identificador único que tiene tu celular a nivel mundial, y el hecho de bloquearlo lo inutiliza para ser usando a través de líneas celulares o Internet.
Desde luego que puede hackearse, pero sólo hackers muy sofisticados pueden lograrlo, quedando, por tanto, fuera del alcance inmediato de un ladrón común de barrio, ya no digamos de alguien que encuentra por casualidad tu celular.
Puedes consultar la clave IMEI de tu celular marcando al *#06#
Llama a tu banco para bloquear los servicios de Banca Móvil
Una vez que das de baja los servicios de Banca Móvil, ya nadie puede utilizar las aplicaciones bancarias que tengas instaladas en tu celular. Con esto ya no importa si hackean tu IMEI o no.
Entonces, ¿Para qué bloquear la línea y el IMEI? Para ganar tiempo ya que es muy rápido. Ten en cuenta que es posible que tengas aplicaciones de varios bancos, por lo que te puede llevar tiempo comunicarte a cada uno de ellos y conseguir los bloqueos requeridos. Por eso es mejor inutilizar el celular.
Espero que esta información te sea de utilidad. Cualquier duda compártela para responderla y, desde luego, son bienvenidas tus experiencias y recomendaciones, las cuales seguramente enriquecerán a la comunidad.
¡Éxito!
