Hace poco, platicando con una persona, me exponía los motivos por los que considera que no es conveniente ponerle fecha a los objetivos y planear cómo alcanzarlos. Podríamos resumir su disertación en que, si no alcanzas tu objetivo, te deprimes al sentir que fracasaste. Adicionalmente, en proyectos de muy largo plazo como el retiro, considera que como no sabe si llegará vivo prefiere no preocuparse en lo que posiblemente termine disfrutando alguien más. ¿Qué tan acertados son estos razonamientos? Hoy les invito a que observemos el esfuerzo de dos equipos que tenían un objetivo común, y sobre cómo afectaron sus respectivos planes en su destino… ¿Su objetivo? El Polo Sur.
Los nombres de Roald Amundsen y Robert Scott han pasado a la historia, el primero por haber sido el primer ser humano en alcanzar el polo sur, y el segundo por el drama en que concluyó la carrera entre ambos por alcanzar el punto más austral del planeta. Ambos hombres sabían que estaban en una competencia y que los ojos del mundo estaban en ellos, encontrándose en juego el prestigio de sus respectivos países: Noruega e Inglaterra.
¿Es posible llevar a cabo una misión de exploración y descubrimiento sin planear primero qué va a hacerse? Dejemos que sea la propia historia la que responda…
Roald Amundsen reconocía que no tenía mucho conocimiento respecto a cómo sobrevivir en un ambiente tan frío y hostil como los polos, de manera que acudió a los Lapones e Inuits – pueblos que habitan en el norte de América, Groenlandia y Finlandia – para aprender de su experiencia. De esta manera definió la estrategia a seguir en 3 puntos básicos:
- Usaría exclusivamente trineos jalados por perros,
- incluiría en la dieta de la expedición chocolate (40g diarios) y leche en polvo (60g), y
- realizaría su expedición entre los meses de noviembre y diciembre.
¿El motivo? Bueno…
- Los perros no sudan, sino que regulan su temperatura jadeando (el sudor, al ser un líquido, se congela).
- Los perros son carnívoros, por lo que podían alimentarse de la carne de otros perros. Esto les permitió aminorar el peso de los alimentos para los perros, ya que sacrificaría a algunos antes de llegar al polo almacenando su carne. Con esa carne alimentó a los perros supervivientes en su viaje de regreso.
- El chocolate y la leche son ricos en grasas, las cuales brindaron a Amundsen y su equipo las calorías necesarias para ayudarles a mantener el calor de sus cuerpos.
- Noviembre y diciembre significan el final de la primavera y el inicio del verano en el hemisferio austral del planeta, con lo cual sube la temperatura y es menos probable que se desaten tormentas de nieve.
¿El resultado? Amundsen alcanzó el Polo Sur el 14 de diciembre de 1911 convirtiéndose en el primer hombre en lograr esa hazaña.
¿Y qué pasó con el Capitán Scott?
El primer problema con el que se topó fue la soberbia de sus superiores: Inglaterra era por entonces la primera potencia del planeta, abarcaba el imperio países de todo el orbe. Continuamente llegaban noticias de los logros de exploradores ingleses que llevaban a los ojos del mundo los misterios de lugares ignotos del planeta. Luego entonces, no era necesario que buscase asesoría fuera de Inglaterra. De esta forma, y en base a la experiencia de los exploradores ingleses,
- Basó su transporte en caballos mongoles debido a su fuerza y capacidad de carga,
- determinó que la dieta de su equipo se basaría en carne seca, fácil de conservar y transportar, y
- realizaría su expedición entre los meses de noviembre y diciembre.
Como podemos ver su plan estuvo fundamentado sobre principios bastante diferentes a los de Amundsen… y el resultado de sus decisiones fue también distinto:
- El sudor de los caballos provocó que se les congelara la piel.
- Los caballos tenían que cargar, además del material y alimentos de Scott y quienes le acompañaban, con los sacos de avena necesarios para su propia alimentación (recordemos que en los polos no hay plantas). Todos los caballos de Scott murieron.
- La carne seca se caracteriza por ser alta en proteínas y pobre en grasa… Si la expedición fuese a climas templados o cálidos, esto es un gran beneficio, pero en el frío del polo provocaba que el cuerpo de las personas no tuviera las calorías necesarias para mantener su temperatura corporal por lo que ésta descendía amenazándoles la hipotermia.
Y por si fuera todo esto fuera poco, en el último momento los superiores de Scott le obligaron a llevar con él a una persona más que no estaba planeada, con lo cual las raciones de alimentos tuvieron que disminuirse así como el material disponible para cada miembro del equipo. El realizar los ajustes necesarios a su plan inicial provocó que su expedición se retrasara…
Debido a todo lo anterior perdió la carrera contra Amundsen llegando al Polo Sur cinco semanas después, el 17 de enero de 1912. Mas no sólo perdió la carrera: sin caballos tuvieron que arrastrar ellos mismos su alimento y materiales en medio de tormentas de nieve, falleciendo finalmente junto con las personas que viajaban con él el 29 de marzo de 1912 (ya en el otoño austral) a sólo 19 kilómetros de un depósito de suministros. Sus cuerpos fueron descubiertos el 12 de noviembre de ese mismo año por un equipo de búsqueda.
Así que, ¿es posible alcanzar nuestros objetivos dejando que el azar y la suerte guíen nuestros pasos? En lo personal estoy convencido de que no es la mejor opción. No podemos negar que existen personas que «nacieron con estrella» y tal pareciera que lo que hagan está destinado a dar buen fruto, pero la mayoría de las personas debemos esforzarnos para lograrlo. Del legado de Amundsen y Scott resalto lo siguiente:
- Debes tener claro el objetivo que pretendes alcanzar,
- es importante enfocar no sólo tus esfuerzos, sino también tus recursos, en el logro de tus objetivos,
- se humilde y muéstrate dispuesto a aprender de aquellos cuya experiencia pudiera ayudarte,
- no desprecies la ayuda de aquellos que estén dispuestos a echarte una mano,
- si bien todo plan de proyecto debe ser flexible, sé prudente con los cambios de último minuto,
- aún que el mundo ama a los héroes que dan la vida por sus sueños, esfuérzate no sólo por hacerlos realidad, sino por disfrutar de las mieles del éxito en compañía de las personas a las que amas.
¡Éxito!
¿Tienes estrategias que te han dado buen resultado? ¿Tienes alguna opinión que quisieras compartir con nosotros? ¿Te quedó alguna duda o inquietud? Déjanos tus comentarios, los cuales seguramente enriquecerán a otros lectores.
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Hola Mau, te comento, no estoy de acuerdo con la forma de pensar de esa persona que mencionas en tus lineas, para empezar, la parte fundamental de planear y poner fechas, es precisamente planear bien y que las fechas sean alcanzables, en caso de fracasar y no lograrlas, debemos tener tolerancia a la frustracion, analizar que salio mal, realizar los ajustes necesarios e iniciar de nuevo, lo peor que podemos hacer es abandonar nuestras metas, respecto al retiro, en mi caso si asi lo dispone Dios y no logro disfrutar los frutos de mi trabajo en la vejez, lo haran mis hijos y esposa, que es para quien trabaja uno finalmente, o no??? un saludo!!!!
Ernesto, me da gusto que pienses de esta manera, no podría estar más de acuerdo contigo… Ojalá y mas personas nos tomáramos el tiempo y la dedicación a la planeación para que podamos gozar de la independencia económica que tanto se busca. Te deseo mucho éxito.
Saludos.
Ernesto, al igual que Gabriela concuerdo contigo y te felicito. Como bien mencionas, al planear tenemos la oportunidad de hacer realidad nuestros sueños, y si no los alcanzamos, es la perseverancia y el amor a los nuestros lo que nos permite levantarnos y volver a intentarlo…
¡Éxito!