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La importancia de las patentes: El Fidget Spinner (Caso de Estudio)

Mauricio Priego 03/Jul/2017 3

La importancia de las patentes: Fidget Spinner

Toda fórmula para alcanzar la libertad financiera requiere de un ingrediente común: La generación de ingresos pasivos, es decir, aquellos que seguimos generando sin necesidad de trabajar activamente. Si bien en el pasado ya hemos conversado acerca de las patentes, hoy quisiera reforzar el tema analizando el destino de la inventora del juguete de moda, los Fidget Spinner.




Identificada la necesidad, surge la idea

Hace 20 años, buscando cómo poder jugar con su hija quien sufre de miastenia gravis (enfermedad autoinmune que debilita los músculos), Catherine Hettinger empezó a experimentar con diferentes ideas.

«No podíamos jugar juntas así que comencé a inventar cosas, luego otras y así se fue tomando forma la idea. Los primeros juguetes no eran ni siquiera prototipos, era algo parecido a algo. Más tarde, mi hija comenzaría a jugar con esos objetos de una manera diferente, y yo los iba mejorando» – Catherine Hettinger

Finalmente diseñó un dispositivo con la capacidad de girar por varios minutos con un pequeño impulso. El Fidget Spinner había nacido, y en poco tiempo psicólogos y terapeutas del comportamiento apreciaron su potencial para tratar a niños con autismo o con trastorno por déficit de atención (TDAH).

¿Qué pasó con la patente del Fidget Spinner?

El invento de Catherine fue probado por unas 2000 personas, registró su idea en la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos, obteniendo la patente de su invento en 1997. En un principio la firma Hasbro estuvo interesada en fabricar el juguete, pero en el último momento desistió.

Pasaron los años y su invento parecía seguir el destino de la mayor parte de las patentes: Un registro más en la oficina de patentes y marcas. Se estima que tan solo el 3% de los inventores ganan dinero a través de sus inversiones.

En 2005 llegó el momento de renovar su patente según la ley norteamericana… Pero su situación financiera le impidió pagar los 400 dólares de la renovación, con lo cual perdió su patente.

¿Y qué pasó con el Fidget Spinner?

Sin la protección de la patente el juguete comenzó a ser fabricado, principalmente por empresas chinas. El canal de distribución eran particulares dedicados a comercializar productos a través de plataformas en Internet como eBay y Amazon. La publicidad la hacían ellos mismos, subiendo videos caseros a YouTube y a sus redes sociales.

Llegó el año 2017, y el Fidget Spinner se convirtió en el juguete de moda entre los niños… y los no tan niños.

Algunos particulares venden por Internet entre 500 y 1000 spinners ¡Al día!, a 17.95 dólares cada uno. Wal-Mart afirma que es la mayor tendencia entre los consumidores de los últimos cinco años. Si bien no hay cifras oficiales, Zing, uno de los principales fabricantes, tiene previsto surtir entre 4 y 5 millones de spinners en este 2017, lo que representarían ¡89.75 millones de dólares!

«Parece una locura. Es el juguete más popular de los últimos años y no tiene patente» – Josh Loerzel, vicepresidente de marketing en Zing

Tendencia de ventas del Fidget Spinner

Reflexión sobre la importancia de las patentes

Hoy Catherine no recibe ganancia alguna por su invento. A sus 60 años cada mes enfrenta la preocupación de cómo pagar la renta y cumplir con el pago de sus deudas. No obstante se dice satisfecha por el auge que ha tenido su invento y afirma no sentir rencor por quienes ganan dinero con su invento.

«Si hubiera habido dinero o alguien que me financiara cuando inventé el spinner, mi vida habría sido diferente» – Catherine Hettinger

«Mi vida habría sido diferente«… Me quedo con ésta reflexión de Catherine. Mi abuela solía decir que «el hubiera no existe», y si en verdad estamos en camino a la libertad financiera, debemos aprender de su historia.

Si tienes una idea, ¡paténtala! Si creaste una marca ¡regístrala! Si has escrito una novela o una canción, ¡regístralas como su autor! No esperes a que sea un producto exitoso, porque entonces la oportunidad podría haber pasado.

¡Éxito!

Referencias

3 Comentarios »

  1. Francisco 11/Ene/2018 en 6:27 pm - Responder

    Muy buen artículo, sólo que no comparto del todo la conclusión de tener que patentar todas las creaciones. Diseño aparatos para tomar fotos del ojo para iridólogos, investigando sobre patentes encontré ideas muy fundadas en contra, mientras los argumentos a favor provenían todos de gente o negocios involucrados en el NEGOCIO DE LAS PATENTES! Aquí mismo das dos argumentos fuertes en contra: 3% de los creadores sacan provecho de sus patentes, y los chinos terminaron haciendo realidad un INVENTO PUBLICADO A DETALLE por una patente cuando venció. De no haberse patentado, no hubieran tenido acceso a esta creación.
    Otra opción es el secreto de fábrica, como en el caso de Coca Cola, Kentucky Fried Chicken y otros que optaron por no publicar (o sea patentar) con la protección que brindaría por 20 años, que uno tiene que defender por su cuenta con gastos de abogados etc… En vez de esto, mientras puedas guardar el secreto – y explotarlo comercialmente – el beneficio es tuyo por tiempo indefinido.
    El secreto aquí es explotar uno mismo las ideas, ya que el sueño de todo inventor de vender sus patentes o cobrar regalías es solo eso: un sueño!
    Yo opté por hacer el negocio de mis creaciones, a pequeña escala, dificultando que se pueda copiar y sin patentar, de manera que no quedara publicado oficialmente, me ha funcionado. Otro caso será otra realidad, pero es importante desenmascarar el mito de las patentes y recalcar que es un sistema del cuál vive todo un sistema, los que registran, los abogados etc… pero fuera de ellos, solamente le sirve a las grandes compañías como escudo legal, y a quienes explotan sus creaciones, mas no a quienes piensan vivir de una buena idea patentada. Esto último es el mito de la riqueza fácil, no cabe en la realidad diaria.

  2. Aspiria 14/Jul/2017 en 11:11 am - Responder

    A medida que la locura de los Fidget Spinner se extiende a través de las escuelas y tiendas de juguetes, su creador con sede en Florida no ha visto un centavo de beneficio décadas después de inventar el gadget.

    Catherine Hettinger no pudo actualizar la patente de su creación. Esto demuestra la importancia de tener la patente al día para no perder dinero, y vaya que es mucho.

  3. Enrique 13/Jul/2017 en 11:48 am - Responder

    Hola Mauricio, excelente articulo y un buen caso de estudio y aprendizaje, te escribo en este post, para que mi caso pudiese servir a alguien mas, resulta que como persona fisica con actividad empresarial cree con mi propio esfuerzo varios sistemas que he colocado como SAAS (software as a service), ahora acabo de ccrear una persona moral del tipo S.A.S. de un solo socio (yo), ya tengo acta constitutiva, alta en hacienda y cuentas bancarias, pero no he movido nada a nivel economico, por que no se como hacer un contrato o estipular algo donde diga que mis activos fijos intangibles (mi infraestructura y software as a service) pasa a formar parte de mi nueva persona moral, como se estipula eso se hace un contrato? se valua el software as a service (contrato a un valuador de intangibles o lo hago yo)? hacienda intentara cobrarme algo de unos activos que yo mismo he creado fruto de 4 años de esfuerzo en las declaraciones anuales o mensuales suponiendo como ejemplo que los value en 1 millon de pesos? o simplemente no declaro nada e inicio operaciones vendiendo los SAAS ahora como mi persona moral? saludos!!!

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