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Sacando el máximo provecho al seguro de tu casa

Mauricio Priego 07/Jul/2014 0

Sacando el máximo provecho al seguro de tu casaMuchas personas adquieren un seguro deseando no tener que utilizarlo, y los seguros de Casa Habitación no es la excepción. Y es que si bien te permite reparar tu casa en caso de accidente o desastre natural, o volver a adquirir tus bienes en caso de robo, ¿quién desea vivir alguno de esos eventos? Y si a ello le sumamos la relativamente baja incidencia de que éstos se presenten dañando de forma importante tu hogar y tus pertenencias, se explica por qué muchas personas no lo consideran necesario… Más como ya he comentado en el pasado, los seguros deben comprarse para utilizarse. Te sorprendería la gran cantidad de dolores de cabeza que podrías ahorrarte si aprovecharas las diferentes coberturas del seguro de tu casa.




1) Cobertura de Responsabilidad Civil (RC)

Supongamos que tu hijo jugando a la pelota rompe por accidente el panorámico del auto del año de tu vecino. O que tu hijita andando en bicicleta atropella a una persona mayor la cual se lastima severamente la cadera con la caída. Algunos seguros de casa incluyen la cobertura de Responsabilidad Civil (RC), la cual cubre los daños involuntarios que provoquen los miembros de la familia que habitan en la casa a los bienes, propiedades y persona de terceros. El pago de la aseguradora se realiza vía reembolso (tú lo pagas y luego te lo devuelven) existiendo comúnmente deducibles que limitan el monto inicial a partir del cual la aseguradora cubre el daño (En algunos casos llega a ser de $500).

2) Cobertura de Accidentes Personales

Supongamos ahora que tienes la oportunidad de contratar a una persona que te ayude con la limpieza hogar y que ésta tiene un accidente arreglando tu casa. Desenajenarte del problema no es una solución ya que podría demandarte con lo que te saldría aún más caro. Existen seguros de casa que tienen una cobertura contra accidentes de personal doméstico, la cual cubre los honorarios médicos, hospitalización en caso de ser necesario, análisis clínicos y medicamentos que se requieran como consecuencia de un accidente que tuviese ésta persona cumpliendo con las tareas para las cuales la contrataste. Usualmente la aseguradora paga vía reembolso existiendo un deducible, excluyendo así los accidentes menores.

3) Reposición de bienes

Pensemos ahora en el otro lado de la moneda: Jugando los niños de los vecinos te rompen un ventanal, no logrando tú identificar al culpable. O debido a un problema en el transformador eléctrico de la esquina de tu casa, se genera un pico de corriente (sobrecarga momentánea) dañando televisores y equipos de cómputo entre otros electrodomésticos. En todo seguro de casa tus bienes se encuentran protegidos (con algunas restricciones que debieran aparecer en la póliza) contra daños producidos por eventos fortuitos. No es necesario que sea un robo o un desastre natural. Normalmente hay un deducible y se paga vía reembolso, formando parte de la cobertura básica de tu seguro.

4) Servicios complementarios

Desde enviarte un cerrajero en la madrugada o un plomero para reparar una fuga de agua, hasta cubrir emergencias menores para no tener que desembolsar tú ése dinero, es posible que tu seguro contemple este tipo de servicios (en algunos casos es una cobertura adicional). Es necesario que leas la documentación de tu póliza para conocer el alcance y el proceso a seguir para solicitarlos ya que llegan a variar de forma importante entre las instituciones de seguros e incluso entre las opciones que ofrece una misma compañía aseguradora.

Éstos son sólo algunos ejemplos de los beneficios a los que pudieras tener derecho y de los que quizá no haces uso de ellos por desconocimiento. Claro está que existen seguros muy simples que no te brindan este tipo de coberturas, mientras otros son muy completos… Y el precio de la prima no siempre es equivalente a los beneficios adicionales que te da un seguro en particular. Por ello es recomendable el que tengas un asesor de seguros honesto y de tu confianza, el cual te auxilie a identificar aquella póliza que te brinde los mayores beneficios y que se ajuste a tus necesidades. Y una vez que contrates tu seguro, lee toda la documentación que se te entregue y pregunta cualquier inquietud o duda que te surja. Sólo a través del conocimiento de tu seguro podrás explotar sus beneficios, en vez de dejarlo guardado en un oscuro cajón en espera del terremoto, huracán o robo que todos deseamos, claro está, que nunca lleguen.

¡Éxito!

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