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La Gran Realidad del Sueño del Plástico Americano

Invitado 13/Dic/2012 8

La gran realidad del sueño del plástico americanoLas tarjetas de crédito, ¿son la trampa de una sociedad consumista o una útil herramienta financiera? Joel es un entusiasta lector de PractiFinanzas quien nos comparte su experiencia al respecto, con la confianza de que será de utilidad para otros lectores…

Cuando llegué a los Estados Unidos, allá por el año 2000, tenía muy clara en mi mente la idea de superarme, personal y profesionalmente, procurar un mejor futuro para mi esposa (en aquellos momentos, no teníamos niños aún) y finalmente establecerme nuevamente en el país más grande del mundo.




Una de las cosas que me cautivó fue la inspiración que se recibe del grandioso “Sueño Americano”, o aquella aspiración que llevamos todos por dentro de salir adelante, labrarnos un futuro económico estable y, eventualmente, considerarnos personas exitosas.

Definitivamente, es algo que en los Estados Unidos se promueve mucho y, es más, se convierte en parte de la vida de cada persona.

Sin embargo, no todo lo que brilla es oro.

Dos cosas me comentaron mis amigos que tenía que lograr en los Estados Unidos: conseguir mi primera tarjeta de crédito y comprar una casa. La segunda, es una inversión por todos conocidas: Compras un inmueble que vas pagando mensualmente durante sopotocientos años y, al final de casi toda una vida, tienes algo que es tuyo, que se revaloriza en el tiempo (aunque la crisis económica comprobó que esto no es necesariamente cierto), pero que está allí, construido en cementos y ladrillos.

Pero, con respecto al tema de las tarjetas de crédito, creo que la realidad es completamente diferente.

Tener una tarjeta de crédito no es tener mayor capacidad de compra.

Mi primera tarjeta de crédito fue con Burdines (una cadena de tiendas americana) con un límite pequeño, si mal no recuerdo eran $ 800, nada más. Me sentí tan orgulloso cuando la recibí, que inmediatamente salí a comprar cosas, a disfrutar de ese dinero que ahora me podía gastar e ir pagando lentamente en “cómodos pagos mensuales”

Ufff, con lo cómodo que se convirtieron al paso del tiempo. Después de cinco años, tenía por lo menos tres tarjetas de crédito importantes, sumando entre todas un límite de crédito que alcanzaba los $ 11,000. Y aunque esto pueda sonar a poco, cuando pienso en aquellos amigos míos que tenían límites superiores a los $ 50,000 y cuyos saldos en tarjetas de crédito se acumulaban casi groseramente, para mí el sueño del plástico americano, se convirtió en una pesadilla.

Pensaba que, a medida que me aumentaban el límite de las tarjetas de crédito, me estaban brindando más y más libertad de comprar cosas, y era todo lo contrario: Lo único que estaba haciendo era disminuyendo mi sueldo.

Lo que gastas en tarjetas, te lo estás rebajando de tu sueldo.

Con el cuento de los “cómodos pagos mensuales” llegué a tener que pagar entre $ 800 y $ 1,000 mensuales, tan solo para cubrir los pagos mínimos acumulados de todas las tarjetas de crédito. Eso quería decir que de mi sueldo, ya no podía contar con esa cantidad cada mes.

Es decir que, si ganaba $ 6,000 al mes, me había hecho yo mismo, sin que nadie me obligara, una rebaja de sueldo del 16%. Puedes imaginarte cómo hubiera sido la situación si hubiera ganado menos de esa cantidad, o si hubiese gastado más con las tarjetas.

Y lo malo no es solamente que ya tienes las cuentas que tienes que pagar, que te has hecho una importante reducción de tu salario, sino que, casi por obligación, al ganar menos dinero te ves en la obligación de endeudarte más.

Y el ciclo se alimenta a sí mismo, como la serpiente de las mil cabezas que nunca muere.

¿Cuál es la moraleja de la historia y lo que quisiera compartir contigo? Que el dinero de plástico, o las tarjetas de crédito son un arma con un doble filo muy, pero muy peligroso: Por un lado te crean la percepción de estar en una situación financiera ventajosa y por otro lado, se van comiendo poco a poco tu salario.

Y fíjate que a pesar de la gran cantidad de empresas que se dedican a brindar consejos para evitar la crisis de las tarjetas de crédito, todavía sigue siendo un arma que suele volverse en nuestra contra.

¿Qué debes hacer para evitar enfrentarte con este monstruo insaciable?

  • No las utilices para aparentar delante de otros que tienes dinero, porque es mentira: Lo que tienes es la capacidad de rebajar tu sueldo a voluntad.
  • No utilices las tarjetas de crédito para comprar cosas que no te sean realmente necesarias.
  • No las uses para comprar aquello que puedas pagar en efectivo, aún cuando tengas que hacer un pequeño esfuerzo.
  • Trata de pagar tus saldos totales cada mes, o como mínimo, de hacer pagos importantes para evitar que el saldo total de tus tarjetas se salga de control.
  • Nunca te conformes con hacer simplemente los pagos mínimos. En algún momento el saldo total de tu deuda te arrinconará y no podrás escapar, por lo que haz siempre abonos que cubran parte de tu capital más los intereses.

Piensa por un momento qué pasaría si te quedaras sin trabajo y, aún así, tuvieras que hacerle frente al pago de importantes sumas a tus tarjetas de crédito, ¿te serviría de algo?, ¿te sentirías entonces una persona libre y exitosa?

Yo creo que no.

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8 Comentarios »

  1. Ericking 20/Sep/2014 en 6:19 pm - Responder

    Buen día gracias por compartir tu experiencia con nosotros y a ti Mauricio por tu pagina
    Le comparto mi experiencia

    Me sentía frustrado porque cada quincena a pesar de que mis ingresos no eran pocos siempre tenía deudas

    Después de muchas discusiones con mi esposa nos decidimos hacer un presupuesto
    Cada quincena depositamos en varios sobres el dinero destinado a cada concepto como super, hipoteca, servicios etc nos dio Buenos resultados

    Siempre mis papas me comentaron de niño que las tarjetas de crédito eran malas, pero por lo que yo nunca quise una y las consideraba malas

    Un día quise sacar una tarjeta de crédito para comprar un comedor pero no me dieron crédito porque nunca había tenido un crédito y no sabían si pagaría por lo que pensé que si después quisiera un crédito bancario nunca me lo darían

    Por lo que solicite una tarjeta de crédito para hacer historial crediticio pero con la encomienda de no pagar un solo peso de interés

    Lo que hago es lo siguiente:

    Cuando tengo que hacer un pago como cargar gasolina o pagar el superior, lo hago con la tarjeta de crédito pero depósito en un sobre el dinero que por supuesto tengo la obligación de tener en efectivo, pero por lo que al momento de hacer el pago sólo hago el deposito del dinero que ya tengo y lo hago por el pago total y de esa forma como hago el pago total no pago un solo peso de interés, claro que las compras dan puntos y aprovecho los raquiticos regalos que otorgan

    Tengo con este sistema casi dos años. El primer año no Page anualidad hasta el segundo. El por lo que tal vez cancele la tarjeta y solicite en otro banco otra si pagar anualidad. El y cancelarla cuando me quieran cobrar anualidad

    Espero que les ayude mi experiencia

    Nuevamente gracias por tener este foro para poder aprender de finanzas y mejorar nuestra economía

    • Mauricio Priego 23/Sep/2014 en 6:16 am - Responder

      Erick, les felicito a ti y a tu esposa por lograr haber llegado a un acuerdo respecto al manejo de sus finanzas familiares. Más allá de la excelente estrategia que han seguido para el manejo de su tarjeta de crédito (que de hecho me tomé la libertad de copiar tu comentario a un artículo que acabo de publicar sobre los Totaleros), su experiencia de cómo enfrentaron como equipo la situación se me hace en extremo valiosa ya que, desgraciadamente, son las discusiones por temas financieros las más amargas, y las que más socavan cualquier relación.
      Así que ¡Felicidades! y muchas gracias por compartirnos tu experiencia 😀
      ¡Éxito!

      • Ericking 23/Sep/2014 en 8:55 am - Responder

        Gracias por tomarte la molestia de leer los comentarios trataré de ser más activo en tu foro
        Te solicitó ayuda para invertir un pequeño ahorro que tengo el cual deseo que siga creciendo, por lo que te envié un comentario a contacto
        cuando dispongas de algo de tiempo agradecería mucho tu opinión
        Gracias de antemano

        • Mauricio Priego 24/Sep/2014 en 12:28 pm - Responder

          Erick, tus comentarios siempre serán bienvenidos 😉
          No me llegó tu comentario a través de contacto… Te envío mi cuenta de correo por mail para conversar sobre tu ahorro 😉
          Seguimos en contacto…

  2. Axayacatl Vélez 13/Dic/2012 en 7:27 pm - Responder

    ¡Hey, divertida anécdota que redactaste! Es muy curioso que estando en Estados Unidos con tus metas claras y ganas de triunfar te hayan absorbido en el mundo del consumismo. Es algo que no se puede explicar pero allá tienen una forma tan sutil de venderte la idea de éxito por medio de las compras que por poco me pasa lo que ti. También pase una temporada pasando en el país que está pasando el charco y me sorprendió que después de unos meses ya estuviera firmando mi primera sentencia de muerte con los bancos. Lo bueno es que en mis manos cayo un libro que nunca dudaré en recomendar a todas aquellas personas que comienzan a cuidar sus salud financiera; EL ARTE DE HACER DINERO por Mario Borghino. Saludos y Gracias por compartir la experiencia.

    • Joel Pinto 15/Dic/2012 en 12:58 am - Responder

      Hola, Axayacatl

      Mi problema fue la novicia y el creer que tenía más dinero. En Estados Unidos tuve mi primera tarjeta de crédito «seria» y con lo «fácil» que te ponen allá el poder comprarlo todo en «cómodos pagos mensuales», pues al final te vuelves adicto, sobre todo cuando ya el dinero no te alcanza para afrontar los gastos imprevistos.

      Recuerdo incluso que tuve que sacar una tarjeta de crédito con el taller mecánico «Midad» para poder hacerle frente a los gastos de los vehículos.

      Gracias por compartir con nosotros tu comentario y a Practifinanzas por haberme dado la oportunidad de compartir esta anécdota con todos ustedes. Que la experiencia que viví, le sirva a alguien de llamado de atención.

      • Mauricio Priego 17/Dic/2012 en 8:24 pm - Responder

        Joel, gracias a ti por compartir tu experiencia con la comunidad.
        Un fuerte abrazo tanto a ti como a Axayácatl 😉

        • Joel Pinto 18/Dic/2012 en 12:42 am - Responder

          ¡Siempre a la orden Mauricio! Por supuesto que sí. Nuestra experiencia debe servir para allanar el camino de otros y hacerles la vida un poco más fácil, ¿no te parece?

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