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Me invitan a una cadena o multinivel, ¿Cómo saber si es un fraude?

Mauricio Priego 02/Oct/2017 0

Me invitan a una cadena o multinivel, ¿Cómo saber si es un fraude?

La mecánica es semejante: Tú invitas a cierto número de personas que tienen qué aportar una cantidad determinada de dinero, éstas invitan a otras  que aportan una cantidad semejante de la cual tú te llevas un parte y así sucesivamente. En todos los casos hay «historias de éxito» que respaldan su efectividad… Sólo que algunos son fraudes y otros no, ¿cómo identificarlos?




1. Identifica el origen de las ganancias

Si tus ganancias provienen exclusivamente del dinero que aportan otras personas, no se está generando riqueza en ningún punto. Sólo se está acumulando dinero en manos de algunas personas, y por ende, la cadena es insostenible en el tiempo.

Fraude Flor de la Abundancia

Por tanto, si no hay productos o servicios de por medio, seguramente estaremos hablando de un tipo de estafa llamada Pirámide.

Esta forma de fraude es muy peligrosa. Promete dinero rápido bajo un esquema aparentemente lógico y justo para quienes participan en ella. Y aunque siempre termina siendo identificada como lo que es – un fraude – denunciándose y dándosele cobertura mediática y exponiendo en redes sociales, tarde o temprano regresa con otro nombre, con otra cara, no faltando quien caiga en ella.

Uno de los últimos casos que tuvo alcance internacional es la llamada Flor de La Abundancia, la cual se hizo viral a través de WhatsApp (Referencia al final del artículo)

No lo olvides: Quien no conoce la historia está condenado a repetirla

2. Conoce los productos detrás de la propuesta

Si el dinero sale de la comercialización de productos, entonces estamos hablando de generación de riqueza. PERO, ¿qué producto se está comercializando?

En ocasiones es un producto único, maravilloso, que cura el cáncer, la calvicie, ¡la obesidad sin ejercicio ni dietas! A éstos se les llama «Productos Milagro» y suelen estar relacionados con fraudes y estafas.

Ahora bien, sí existen multiniveles formales, con complementos alimenticios avalados por organismos estatales de regulación de alimentos y medicamentos como la FDA, quienes certifican la base científica de su utilización y de cómo mejoran nuestra salud. De ser el caso, algunos de estos organismos cuentan con portales web donde puedes verificar si un producto se encuentra efectivamente certificado.

Al día de hoy la FDA no ha certificado producto alguno que demuestre científicamente que haga milagros.

3. Conoce la marca detrás del producto

¿Es una marca sólida? ¿Cuántos años tiene en el mercado? ¿En cuántos países se encuentra? ¿Ha enfrentado demandas? Hoy en día es muy sencillo obtener respuesta a estas preguntas en Internet.

Pero ¡Cuidado!, que si bien nunca antes en la historia la humanidad había tenido tanta información a su alcance, también es cierto que gran parte de esa información es falsa o inexacta.

No sólo busques el blog de la compañía, su página en Facebook, su canal de YouTube o sigas sus cuentas de Twitter e Instagram. Es muy sencillo crearlas, y aún más inventar noticias, contenido, seguidores ¡e incluso comprar «Likes»!

Busca adicionalmente en fuentes formales: Analistas de empresas como Bloomberg, Bolsas de Valores y medios de comunicación formales.

No te quedes sólo con el folleto que te entrega quien te esté invitando. Valida por tu cuenta la información, y ya que veas que es fidedigna, entonces analiza el contenido de la documentación que te hayan entregado.

4. Si no hay ventas, no hay negocio

En muchas ocasiones te dicen que no hay que vender nada. En otras, que con tu auto-consumo es suficiente. Pero en general, quien te diga que no hay que vender, te está mintiendo.

Como ya dijimos anteriormente, si no hay producto qué desplazar muy posiblemente hablemos de un fraude. Y si tenemos que desplazarlo, ¿cómo hacerlo si no es vendiendo? Por otro lado, cuando invitas a otros a participar, nuevamente estás vendiendo, sólo que en esta ocasión lo que vendes no es un producto sino una idea: El plan de negocios.

Respecto al consumo, no dudo que en algún momento los ingresos generados te permitan con tu propio consumo cumplir las cuotas requeridas por el plan de negocios. Pero esto sucede muy raramente al principio.

Los productos comercializados a través de Multinivel tienden a ser caros ya que deben de cubrir, además de los gastos normales de producción y transportación de cualquier producto, la ganancia de la red de distribuidores. ¿O de dónde pensabas que salía el dinero? ¡Se incluye en el precio que paga el cliente! Y desde luego, no hay que olvidar los dividendos de los accionistas de la compañía multinivel.

Por ello los negocios multinivel son una excelente escuela de negocios: Te enseñan a prospectar clientes y potenciales socios, no sólo para venderles productos, sino también ideas.

¡Éxito!

Referencias

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