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Cinco secretos que convirtieron un sueño en un lucrativo negocio

Mauricio Priego 02/Mar/2015 3
Cinco secretos que convirtieron un sueño en un lucrativo negocio

Es común en las conversaciones compartir con amigas y amigos ideas de negocio, pero la mayoría de esas ideas no pasan de ser una hermosa ilusión. Sin embargo, el camino a la libertad financiera pasa, necesariamente, por desarrollar la habilidad de generar ingresos. Como toda habilidad la mejor manera de desarrollarla es a través de la práctica, pero el qué hacer o cómo hacerlo es lo que muchas veces nos detiene. Por eso me gusta compartir historias de personas que lo han logrado, para que su experiencia sirva a la vez como motivación y fuente de aprendizaje. Este es el caso de Jordi Muñoz quien aunó su sueño de ser piloto con sus habilidades en electrónica para diseñar y fabricar drones (vehículos aéreos no tripulados), cuya historia conocí a través de un artículo de Jaime González publicada por BBC Mundo.




Jordi nació en México, y al igual que a muchos otros niños, le apasionaban los aviones y soñaba con volar. Le gustaba jugar con legos (bloques para armar) y con juegos de video, lo cual alimentó un interés creciente por las computadoras. Estas actividades fueron brindándole, sin saberlo, las habilidades necesarias para posteriormente hacer realidad su sueño: En 2007, con 20 años, logró que su helicóptero de control remoto volara de forma autónoma convirtiéndolo así en un drone, utilizando para ello sus habilidades y conocimientos junto con una consola de Nintendo y dispositivos electrónicos económicos al alcance de los estudiante de electrónica. Orgulloso de su creación – quien no lo estaría – grabó un video y lo subió a DIYDrones (liga en referencias), portal en Internet seguido por los apasionados de los drones caseros en la cual pueden compartir experiencias y mostrar al mundo sus creaciones.

Lo que no sabía es que Chris Anderson, fundador del portal DIYDrones, era un emprendedor en busca de dónde invertir su capital. El diseño de Jordi llamó su atención, por lo que le envió un cheque por $500 dólares para impulsarlo a seguir adelante. Con este capital Jordi construyó 40 drones vendiéndose por Internet a las pocas horas.  Claro está esto lo entusiasmó, por lo que tomó sus $1000 dólares de ganancias, los re-invirtió, y para el segundo mes ya tenía $2000. Mes a mes comprobaba cómo sus ventas se duplicaban, con lo cual el negocio, literalmente, despegó.

En 2009 Jordi y Chris finalmente se asociaron fundando 3D Robotics, empresa que actualmente cuenta con más de 300 empleados, teniendo su centro de desarrollo tecnológico y distribución en San Diego, California (EEUU) y la fábrica de drones en Tijuana, Baja California (México), desde donde exportan a todo el mundo.

«La tecnología ha permitido que gente sin experiencia pueda volar un drone y eso ha creado una explosión del mercado, lo que ha sido muy bueno para nuestro negocio. Nunca nos lo imaginamos y estamos felices» – Jordi Muñoz

Pero no todo ha sido miel sobre hojuelas… En su momento lo rechazaron del Instituto Politécnico Nacional en México, se vio maltratado y deportado por migración en Estados Unidos. Pero no dejó que los obstáculos lo frenaran y menos aún que lo deprimieran.

«No hay que tener miedo a fracasar. De hecho es importante que fracases porque ello te va a motivar y te va a dar otras oportunidades que no esperabas» – Jordi Muñoz

¿Qué podemos aprender – y aplicar- de la historia de Jordi?

Hasta aquí su historia, ya que más allá de compartir sus merecidos méritos, el objetivo es que logremos extraer de su historia alguna experiencia para aplicar en nuestros propios proyectos.

  • Enfoque – Si observamos desde pequeño demostró interés por el vuelo y la habilidad para construir cosas. No todos tenemos ese interés o esa habilidad, pero si aúnas aquello que te apasiona con tus habilidades naturales, la magia se dará por sí sola.
  • Colaboración – Lejos de limitarse a leer e investigar sobre sus intereses resguardando celosamente sus conocimientos para evitar que otros «le roben la idea», se integró a una comunidad (DIYDrones) donde personas con sus mismos intereses compartían sus conocimientos y experiencias, apoyándose mutuamente con consejos y alentando a quien se sintiera frustrado cuando alguna de sus creaciones no hubiese funcionado.
  • Publicación de logros – Conozco a muchas personas que consideran que dar a conocer sus logros es presuntuoso, una forma de falta de humildad. Pero si lo que haces nadie lo conoce, entonces, ¿cómo te vas a dar a conocer? Las redes sociales, los portales y blogs especializados en Internet, y las distintas cámaras, asociaciones y congresos entre otros, son excelentes escaparates para que las personas sepan en qué las puedes ayudar… y para que posibles inversionistas sepan que existes y conozcan tu propuesta.
  • Re-inversión – El capital es el dinero con el cual riegas tu negocio para germinar y crecer. Pero ojo: No es una limitante el no tener capital para iniciar tu negocio (la historia de Jordi y de muchas otras personas lo demuestra), pero una vez que comienzas a tener ventas, tus ganancias son precisamente la fuente para llevar a cabo ese riego. Y si estás pensando que es imposible ya que también tú y tu familia necesitan del dinero para cubrir sus necesidades básicas te tengo una sorpresa: con disciplina y orden re-invertir en tu negocio y tomar utilidades es posible.
  • Sobreponerse al fracaso y la frustración – Es una realidad que no todo saldrá bien, que te vas a equivocar, que quizá alguien te llegue a dejar mal o que posiblemente te enfrentes a falta de apoyo y de oportunidades a tu alrededor. Pero si es un hecho que éstos fantasmas estarán presentes ante cualquier actividad que realices, entonces, ¿por qué no hacerlo? Si te caes, levántate… Y si te dicen que no puedes, demuéstrales cómo lo logras.

Para concluir les dejo un video con la entrevista original a Jordi. La calidez y motivación que brinda el escuchar hablar al emprendedor que ha logrado volver realidad su visión observando cómo brilla en su mirada la llama del triunfo, es invaluable.

«El camino que tomas para llegar a tu meta se va a multiplicar. Te va a llevar a otras desviaciones que te van a llevar a cosas más grandes o que no te imaginabas, pero que no vas a descubrir si no empiezas a andar para llegar a tu meta principal» – Jordi Muñoz

¡Éxito!

Referencias

3 Comentarios »

  1. Luzma 10/Mar/2015 en 9:41 am - Responder

    Hola, Mauricio. Gracias por los artículos compartidos. Mi hijo tiene 12 años y quiere ser chef. Vamos a vivir en la Península y creo que un buen comienzo sería vender pizzas, con el plan posterior de crecer para tener un pequeño restaurante-casa de cultura (una idea sería apoyar la comercialización de artesanías indígenas mexicanas). Para hacer algo así, ¿cuáles son la forma de asociación y el régimen fiscal que convienen? (¿diferirían para las dos fases/servicios o convendría elegir una sola alternativa desde el principio?). Por otro lado, sé que podríamos aprovechar una organización de este tipo para recibir los beneficios del seguro social, más allá de ser profesionales independientes. ¿Qué tipo de «figura» tendríamos que conformar para tener las mayores ventajas y derecho a una pensión de buena calidad? Supongo que tendrás muchísimo trabajo, pero a mí me encantaría, si te fuera posible, poder ponerme en contacto contigo por correo para informarme con más detalle y tener el mejor plan desde el principio. ¡Gracias de antemano!

  2. Rafael Nahui Cuauhtli 06/Mar/2015 en 4:18 am - Responder

    Felicidades a Jordi, este gran mexicano-gringo y Mauricio por difundir 🙂

  3. Elizabeth Padilla 03/Mar/2015 en 11:54 am - Responder

    Inspirador Mauricio, como siempre gracias, por todo!

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