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¿Qué tienen en común tu negocio, tus seguros personales y salir a correr?

Mauricio Priego 17/Mar/2014 3

En qué se parece tu negocio, tus inversiones y tus seguros con correrHace unos meses decidí salir a correr en las mañanas. Correr es una acción que aprendemos de forma innata, ¿o no? De manera que lo que hice fue ponerme mis tenis, unas bermudas, playera cómoda, y empecé. Con el paso del tiempo fui mejorando mi condición física y me sentí bien por lo que estaba logrando… Hasta que un domingo mis hijos me dijeron que querían salir a correr conmigo. Como mido 1.90m pensé que, si bien seguramente tendrían más aguante que yo (niños al fin), en un inicio tendría que cuidar no dejarlos atrás por la longitud de mis zancadas, y ¡cual no sería mi sorpresa al ver que en pocos pasos me dejaron atrás y que mi condición era mucho más raquítica de lo que me imaginaba! De hecho me señalaron algo que llamó profundamente mi atención: en caminata soy mucho más veloz.




No podía ser que caminando rápido fuera más veloz que corriendo. El sentido común me decía que no tenía sentido. Así que me dirigí a un amigo cercano que compite anualmente en varios maratones para exponerle mi inquietud y lo que me dijo fue lo siguiente: Cuando corras hazlo como cuando caminas descalzo, es decir, no recibiendo el peso del cuerpo en el talón sino en la parte delantera del pie (sobre el metatarso, no sobre «las puntas» – dedos) e inclina el cuerpo hacia adelante. Acto seguido me dio una breve y sencilla demostración y me invitó a que corriésemos un día juntos.

Al día siguiente, al correr, me observé por unos metros y encontré que efectivamente corría apoyando los talones y en una posición erguida, así que me incliné hacia adelante y cuidé en apoyarme en el metatarso como me decía mi amigo… Quien me haya visto seguramente se divirtió bastante, porque he de haber parecido un flamenco intentando volar. Trastabillaba, mi cuerpo oscilaba hacia adelante y atrás, ¡y el aire se me acababa aún en menor tiempo! Al final quedé con los metatarsos molidos y los chamorros al borde del acalambramiento. ¿Pero saben? ¡Aumenté mi velocidad en un 20%!

Consideré que correr era una actividad natural, y resultó que hay una mejor manera (técnica) de hacerlo. Mi cuerpo lo resintió porque no estaba acostumbrado (es decir, porque antes lo hacía mal). Y quien sabe cuánto tiempo y esfuerzo hubiera tenido que consumir antes de que yo descubriese la técnica correcta por mis propios medios.

La asesoría de mi amigo me ahorró el costo de la curva de aprendizaje.

En el mundo financiero ocurre lo mismo. Poner un negocio, ¿no es también algo natural? Tienes unos productos y los vendes, tienes habilidades o conocimientos y los ofreces para que te contraten. Y también lo es asegurar a tu familia, ¿o no? Hasta te hablan a la casa para ofrecerte los seguros con cargo automático a tu tarjeta de crédito, sólo hay que escoger uno. ¿Y qué me dices de los Fondos de Inversión? Es sólo cuestión de ver cuál da mejores intereses y meterle.

Lo que yo busco al correr es tener buena salud, no ser un corredor de competencia. De la misma manera, al poner un negocio, lo que buscas es generar un ingreso aprovechando tus productos y conocimientos, no volverte un experto en temas fiscales o sistemas informáticos para administración de empresas; al comprar un seguro buscas protección, no volverte un experto legalista en revisión de contratos y clausulados; al invertir en un fondo quieres tener mejores rendimientos, no volverte un trader experto en mercados bursátiles.

Es por ello que los asesores son tan valiosos. Son expertos en sus áreas y te permiten enfocarte en tus actividades al no tener que preocuparte en lo relacionado a las suyas. Muchas veces los desestimamos pensando en ahorrarnos unos centavos, pero no hay que olvidar que mientras recorres la curva de aprendizaje estás consumiendo recursos, estás absorbiendo el costo de la prueba y el error.

¿Y cómo seleccionar a un buen asesor en el cual podamos depositar nuestra confianza? La experiencia con mi amigo nos da la pauta:

  • Un buen asesor no aparece de pronto para ofrecerte cosas que no necesitas. Conozco a mi amigo desde hace muchos años, y no me habló de la técnica de correr sino hasta que yo le pregunté.
  • Te escucha para comprender tu necesidad antes de pretender asesorarte. Mi amigo no empezó a hablarme de estrategias para ganar carreras y maratones, sino que se enfocó en corregir mi técnica.
  • Es una persona que tiene experiencia demostrada en lo que hace. Si bien son muchas las ocasiones en la que no conoces el trabajo previo de quien te pretende asesorar, las recomendación de personas de tu confianza y que cuente con certificaciones en su área te hablan de su experiencia.
  • Se preocupa por ti y tus necesidades, no en sus comisiones u honorarios. En este caso mi amigo me asesoró gratuitamente, pero en general, quien pretende cobrarte cada llamada telefónica o cada cita para consultarle una inquietud, en realidad va tras tu dinero.
  • Te sugiere acciones concretas o te ofrece productos concretos. No se anda por las ramas ni deja pasar tiempo antes de darte su consejo, y mucho menos te está ofreciendo continuamente otros productos y servicios como ocurre en algunas tiendas y farmacias, que cuando estás pagando te preguntan, ¿no requiere una recarga telefónica?

¡Éxito!

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Este artículo fue publicado por primera vez en practifinanzas.com. Si tienes interés en compartirlo publicándolo en tu blog  o página web (reblogging), por favor sigue esta liga.

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3 Comentarios »

  1. Cynthia Martinez 28/Mar/2014 en 12:20 am - Responder

    Excelente….

    Yo soy asesor financiero o agente de seguros, y en verdad mi trabajo es poder asesoras a mis clientes sobre estrategias financieras en un lenguaje coloquial y es que en ocasiones lo que buscan es alguien que les ayudé a lograr sus metas o en algunas ocasiones a descifrarlas porque aún no las tienen claras, creo que como asesores debemos darle la mejor alternativa a nuestros clientes para que el tema de finanzas se haga más ameno ya que este tema no nos lo enseñan en la escuela.

    Creo que algo básico como bien dices es una buena plantación y si tienes a tu lado un asesor que te de el Coaching que mejor que el experto te de consejos según su experiencia

    Saludos

  2. jose luis 17/Mar/2014 en 9:35 am - Responder

    hola buenos dias proximamente vendere una casa y me gustaria saber cuanto me cobrara el gobierno o cuanto tengo que pagar de impuesto de la venta de dicha casa gracias

    • Mauricio Priego 17/Mar/2014 en 2:44 pm - Responder

      José Luis, depende mucho de las condiciones y características de la casa, así como si la casa es donde habitabas o no.
      Lo que te recomendaría es que te acerques a un notario y que te haga un presupuesto, desglosándote sus honorarios y los diferentes derechos (entiéndase impuestos) que tendrías que pagar. Así tendrías la información completa y veraz.
      Si de lo que te dijera el notario en algo te quedara duda, aquí seguimos 😉
      Éxito en tus proyectos.

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